Miguel Ángel Gonzalo @miguelgonzalo hizo una entrada en su blog a propósito de una entrevista a Antoni Gutiérrez-Rubí @antonigr en la que éste elaboraba un decálogo de buenas prácticas de parlamentos abiertos.

Tal y como apunta Miguel Ángel Gonzalo en su blog, a pesar de que la idea de Parlamento Abierto se inscribe en el paradigma de Gobierno Abierto, tiene sus propias particularidades al ser en éste, el órgano donde reside la soberanía popular en una democracia y al ser también en este órgano donde se van a crear las normas que obliguen a la implementación de acciones inspiradas en la idea de parlamento abierto y que van a aplicar los demás poderes del estado.

Transparencia Mexicana y Arena Ciudadana trabajaron juntas en la elaboración de un decálogo de Parlamento Abierto que fue suscrito por la Asamblea Legislativa del DF en junio de 2013 y sobre el que han mostrado interés otros órganos legislativos tanto federales como nacionales en México.

Así, nos hemos propuesto hacer un ejercicio comparativo sencillo entre un decálogo y otro, que nos permita afianzar, repensar o fortalecer nuestros planteamientos.

Hay que apuntar que en ambos decálogos encontramos principios más amplios y otros más concretos por lo que varios principios de uno pueden caber en uno sólo del otro y viceversa.

  1. La obligación de informar y rendir cuentas es cada día. Las elecciones son cada cuatro años (generalmente). Probablemente este principio está relacionado con el principio 7 del decálogo elaborado por Transparencia Mexicana y Arena Ciudadana, que hace referencia a la necesidad de contar mecanismos y herramientas para un monitoreo y control ciudadano eficaz, sin embargo, de manera más abstracta la obligación de rendir cuentas tiene que ver con todos y cada uno de los principios que hemos elaborado, desde la necesidad de un marco normativo a los cauces por los que se ha de dar esa rendición de cuentas.
  2. Los parlamentos generan mucha información. No es suya. Es de los ciudadanos. Este principio tiene que ver con un marco legal que recoja el derecho de acceso a la información del ciudadano por lo que hay un vínculo importante con el principio 1 de nuestro decálogo.
  3. Los procesos parlamentarios deben poderse trazar, seguir, medir. Este principio tiene que ver con varios de los principios que elaboramos aquí ya que se trata de que el ciudadano sea capaz de monitorear los procesos legislativos por lo tanto incluye tanto la publicación proactiva de la mayor cantidad de información posible como del formato que ésta tiene que adoptar y también de garantizar el acceso o de que el cuerpo legislativo cuente con herramientas de monitoreo. Por lo tanto este principio se refleja en nuestros principios 3, 4 y 7.
  4. Agendas públicas. Si bien no hemos considerado expresamente el tema de que las agendas de los legisladores sean públicas en nuestro decálogo, creemos que es un tema importante. Así, podemos considerar que este tema está implícito en nuestro principio 3: publicar de manera proactiva la mayor cantidad de información asimilable para el ciudadano, utilizando formatos sencillos y mecanismos de búsqueda simple.
  5. Registro de actividades, reuniones, solicitudes de los parlamentarios abiertos y accesibles a todo el mundo. Lo dicho para el principio anterior puede valer para éste. Estas informaciones se pueden considerar implícitas en nuestro principio 3.
  6. Rendición de cuentas que el Parlamento debe exigir a los parlamentarios al final del período de sesiones y al final de la legislatura. Este principio respecto a la rendición de cuentas de los parlamentarios tiene su reflejo en nuestro principio 6 que manera más concreta exige al menos la publicación de una declaración patrimonial y una declaración de intereses. Aunque no se menciona explícitamente, la publicación se entiende que debe ser tanto al principio como al final de la legislatura.
  7. Información non stop 24/7/365 No organizarse con el horarios de la institución, sino con el horario de la sociedad. En nuestra opinión este principio está relacionado con el principio 2 de este mismo catálogo por lo que se refleja en nuestro principio relativo a tener un marco jurídico que establezca claramente el derecho de acceso a la información del ciudadano y la máxima publicidad en todo momento.
  8. Multiformato y multiplataforma. Este principio podría estar relacionado con el principio 9 de nuestro decálogo que busca a dar preferencia a la utilización de formatos en datos abiertos para propiciar la libre descarga, interpretación y republicación de la información parlamentaria.
  9. Oficinas parlamentarias en el territorio. Del parlamentario, no del partido.El tema de la interacción con la ciudadanía es un tema esencial para hablar de un parlamento abierto ya que puede abrir la puerta a una participación más activa de la ciudadanía en los procesos legislativos. Así esta idea se recoge tanto en nuestro principio 8 que habla de asegurar una participación ciudadana inclusiva en los proyectos legislativos y en el 7 que habla de proveer a la ciudadanía con herramientas y mecanismos para un control ciudadano eficaz.
  10. Centro de documentación abierto de las Cortes Generales. Minería de datos para la gestión pública. Este principio, que es más bien una acción a implementar, a pesar de que no tiene una traducción inmediata en nuestros principios tiene que ver con asegurar al ciudadano el acceso a la información en su máxima expresión y esta idea como ya hemos visto se ve plasmada en varios de nuestros principios.

Quizás la idea que plasma nuestro principio 10 que se refiere a la obligación de los parlamentos de legislar para que el paradigma de gobierno abierto sea una realidad en todos los órdenes de gobierno y no sólo en el parlamento no encuentra un reflejo directo en estos principios aquí enumerados, puede ser porque las proposiciones legislativas dependen más de los partidos políticos y no tanto de la manera en que decida funcionar un cuerpo legislativo, sin embargo en nuestra opinión este principio es importante para instar a los parlamentos a que hagan extensible la legislación que promueva este paradigma a todos los niveles de gobierno y poderes del estado.

Como vemos, el tema de Parlamento Abierto ocupa cada vez un espacio más importante en la agenda global. Así, han proliferado tanto organizaciones de monitoreo parlamentario como individuos que alzan la voz o proponen medidas para que los poderes legislativos se inscriban en prácticas de Parlamento Abierto. Esta proliferación tendrá efectos positivos siempre y cuando todos rememos en la misma dirección, aunemos esfuerzos y nos centremos en colaborar y en obtener resultados que cambien efectivamente la relación entre los ciudadanos y los órganos legislativos.