En días pasados se ha vuelto a retomar públicamente la tragedia que causó el incendio de la guardería ABC en Hermosillo, Sonora. Esto a pocos días de que se cumpla el cuarto aniversario del suceso. La justicia está en manos de las autoridades, pero muchas veces como sociedad nos sentimos  impotentes por este tipo de acontecimientos.

¿Pero qué se hace como sociedad en estos casos? Algunas personas hablan del tema en la sobremesa, otros hablan de la actuación del gobierno desde su propia opinión, otros se ponen en el lugar de los padres y madres que sufrieron la pérdida de sus seres queridos, otros actúan en consecuencia.

Hay personas que convierten ese sentimiento de impotencia, ese enojo, esa empatía, esas palabras, en acción. Hoy toca hablar de los padres y madres de familia que han participado para hacer cambios concretos en las guarderías en donde asisten sus hijos.

A partir de esta tragedia, Transparencia Mexicana (TM) diseñó un método de participación social para organizar y sistematizar las visitas de padres y madres de familia a las guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Las visitas sirven para elevar los estándares de calidad, funcionamiento, seguridad y transparencia de las guarderías.

El sistema se implantó el 1 de octubre de 2010 y las primeras visitas empezaron el día 18 del mismo mes y año.

A partir de entonces, asisten voluntariamente a las guarderías siete padres y madres escogidos aleatoriamente a fin de que proporcionen información que contribuya a mejorar el servicio. Los padres anotan, capturan e imprimen un reporte con las respuestas que observan durante su visita. Este reporte se coloca públicamente en la guardería, se integra un expediente electrónico y se hace llegar también a TM. A partir de ello, se elaboran informes con recomendaciones y el IMSS se compromete a llevar acciones para dar seguimiento a las observaciones hechas por los padres.

Desde el 2010 han participado más de 18,800 padres y madres de manera voluntaria, donando horas de su tiempo para que las guarderías estén en las condiciones que todos quisiéramos para sus hijos.

Las palabras pueden convertirse en acciones concretas a partir del trabajo de las personas, ya sea de manera remunerada o voluntaria; y tanto de manera individual, como colectiva. Estos padres y madres son el claro ejemplo de que sociedad y gobierno pueden ayudar a cambiar las cosas. Las palabras son el inicio, pero las acciones permiten este cambio.

Para ver más detalles del mecanismo de participación social en guarderías del IMSS puede acceder aquí