Por Vania Montalvo y Enora Philippe

México fue anfitrión de la Quinta Asamblea del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés). En esta reunión el gobierno mexicano refrendó públicamente su compromiso con la protección al medio ambiente y la atención al cambio climático. Para materializar esa responsabilidad, anunció una inversión que denominó como “histórica” al asegurar que duplicaría su inversión en el GEF con 20 millones de dólares.

Hasta la fecha, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), cada dólar invertido por México en el GEF ha significado un retorno de 14 dólares para proyectos y acciones en el país relacionados con el medio ambiente. Con la nueva asignación de recursos que México ha prometido al GEF, los ciudadanos podrían calcular resultados benéficos, pues si seguimos la proporción de crecimiento, los 20 millones se convertirían, por lo menos, en 280 millones de dólares. Pero, ¿se seguirá logrando esta relación numérica? Y ¿cómo podremos saberlo?

En esta nueva etapa de inversión del GEF (hasta ahora el fondo ambiental más grande en el mundo), los mexicanos deben asegurarse de que existan y se pongan en marcha los suficientes mecanismos de acceso a la información para garantizar que los 20 millones con los que su gobierno se comprometió, sean realmente invertidos en acciones que ayuden a proteger el medio ambiente; así como también existan herramientas para poder evaluar el impacto o resultado que pueda tener esta inversión en el país.

Celebración de la Quinta Asamblea del GEF en México

La reunión de la Quinta Asamblea del GEF se llevó a cabo del 25 al 30 de mayo de 2014. La Asamblea del GEF es el órgano rector del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, en el cual participan los representantes de sus 183 países miembros. Esta Asamblea se reúne cada cuatro años y tiene la responsable de examinar y evaluar las políticas generales, el funcionamiento y la estructura de dicho Fondo. Las pasadas reuniones de la Asamblea tuvieron como sede India (1998), China (2002),  Sudáfrica (2006) y Uruguay (2010).

El GEF está formado por 183 países y desde su creación en 1991, canaliza recursos provenientes de países desarrollados y en desarrollo para acciones enfocadas a la biodiversidad, el cambio climático, la degradación de suelos, el desarrollo sustentable y otros temas. A 23 años de operación y como resultado de las acciones y proyectos ejecutados bajo su administración, el GEF se destaca por ser la mayor fuente de financiamiento para proyectos de medio ambiente al llevar en su registro la gestión de más de 11 millones de dólares (USD) para programas y acciones.

El evento desembocó en la decisión de una aportación total al Fondo de 4 mil 433 millones de dólares para el periodo Julio 2014-Junio 2018, que comprende la denominada reposición 6 del GEF (GEF6-Replenishment). Esta aportación lograda para esta nueva etapa superó el presupuesto del periodo previo que fue de 4 mil 340 millones de dólares (GEF5-Replenishment) (Cf. Tabla 1).

Lo que destaca del GEF

Además de su trayectoria y montos de inversión, el GEF se destaca de los otros fondos por una razón en especial: tiene establecida la política más amplia y ambiciosa en términos de transparencia y participación social.

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Foto de www.thegef.org

En un estudio reciente de Transparencia Internacional, se puede observar cómo, en comparación con otros mecanismos financieros, el GEF cuenta con una política de acceso a la información, un mecanismo de réplica en caso de no recibir la información solicitada; así como uno de los mecanismos de participación social más grande en este tipo de instituciones, entre otras prácticas. Para esto, el GEF ha diseñado toda una plataforma con puntos focales regionales a través de los cuales se pueden canalizar las solicitudes, demandas y propuestas de la ciudadanía.

Consulte el reporte de Transparencia Internacional sobre la integridad de los Fondos Climáticos en el sitio de transparency.org aquí

 Nuevo dinero, nuevas reglas, mayor vigilancia

Tomando en cuenta la cifra récord de 4 mil 433 millones de dólares (USD) asignada al GEF a partir de este año y hasta 2018, los asistentes a la quinta Asamblea del Fondo y las organizaciones de la sociedad civil destacaron la fuerte necesidad de garantizar la transparencia en el uso de estos recursos.

Aunque el GEF cuenta con un mecanismo de acceso a la información y una política de publicación de información, el avance normativo de México en estos temas podría desembocar en una colaboración ambiciosa entre el Fondo y el país para lograr garantizar una transparencia óptima en el manejo de los recursos que fluirán por medio de los dos.

Esto es, si bien los estándares de este mecanismo del GEF son altos y están diseñados para brindar certeza en el ejercicio de recursos, México cuenta también con diversas herramientas que se deben poner en práctica para garantizar que cada ciudadano pueda conocer las acciones que se llevarán a cabo con los 20 millones de dólares que el país invertirá en el GEF.

Áreas de inversión para el nuevo GEF

Con relación a las áreas focales según las cuales se dividen los recursos, destaca un aumento significativo de asignación de dinero a los temas de químicos y residuos (+30%) y del piloto de instrumentos no-subvencionales (+44%). Por otra parte, el tema de cambio climático cuyo recurso era el más elevado en el periodo 2010-2014, registra una baja de asignación de 8%, pasando de 1 mil 360 a 1 mil 260 millones de dólares y pasando a ser el segundo destino de recursos después del área focal de biodiversidad (consulte el reporte del GEF sobre la sexta reposición aquí).

Tabla 1: ASIGNACIONES DE RECURSOS PROGRAMADAS EN GEF-5 y GEF-6

En total y por áreas focales

Fuente: Global Environment Facility, (2014), Report on the sixth replenishment of the GEF Trust Fund, obtenido el día 03/06/2014.

Inversiones de México, ¿sustentables?

Al anunciar la duplicación de la aportación mexicana al GEF, el presidente Enrique Peña Nieto afirmó que el crecimiento de la economía no podía darse sin un enfoque sustentable. El titular de la SEMARNAT, Juan José Guerra Abud, también declaró que los 20 millones de dólares asignados tendrán como objetivo fortalecer el GEF, así como obtener en retorno una cantidad más importante de recursos.

La inversión histórica que el gobierno mexicano ha comprometido al GEF tiene como objetivo alcanzar el cumplimiento de 17 proyectos que México presentará para su aprobación al Fondo. Estos proyectos estarán enfocados a combatir la pobreza mediante el aprovechamiento sustentable de la biodiversidad; fomentar el crecimiento verde; mitigar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) con energías limpias que apoyen la Reforma Energética, e impulsar la infraestructura productiva sustentable con la participación de la iniciativa privada.

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Enrique Peña Nieto, presidente de México y Naoko Ishii, directora ejecutiva y presidenta del Fondo para el Medio Mundial, en la quinta asamblea del GEF. Foto de www.thegef.org

Durante el período 1991-2014 México aportó 32 millones de dólares al Fondo y recibió recursos por un monto de 451 millones para invertir en proyectos de lucha contra el cambio climático, biodiversidad, químicos, y otros temas en el territorio nacional. Esto, como ha sido mencionado, representa una multiplicación de 14 veces la inversión inicial.

Entre los proyectos ya ejecutados por medio de la inversión del GEF en México se pueden destacar: la sustitución de lámparas incandescentes en Guadalajara; captura de Metano en rellenos sanitarios en Monterrey; transporte sustentable en la ciudad de México (Metrobús); conservación de la biodiversidad en el corredor biológico Mesoamericano; manejo y control de especies invasoras; reducción de contaminantes de vida corta, y desarrollo de tecnología energética sustentable.