En semanas recientes los casos contra Andrew Cuomo y Saúl Huerta se volvieron el foco de atención en la conversación pública y en los grupos especializados por las acusaciones que tienen por delitos de violencia sexual. Ante la presión de la opinión pública y de diferentes liderazgos políticos, Cuomo renunció el 10 de agosto. A Huerta se le retiró el desafuero que impedía su procesamiento judicial el 11 de agosto. ¿Qué aprendemos de sus casos? ¿En qué se parecen? ¿En qué son diferentes? Aquí cuatro pistas.

Los tiempos de la crisis política en Nueva York y México: 10 días contra 121

En el caso de Cuomo, la opinión pública y el círculo rojo entraron en efervescencia tras la investigación presentada el día martes 3 de agosto de 2021 por la Fiscala de Nueva York Letitia James. La investigación, que incluye la entrevista a 179 personas entre las que se cuentan funcionarixs y exfuncionarixs públicos y consulta de 74 mil pruebas, concluye que Cuomo acosó sexualmente a 11 mujeres y promovió un ambiente laboral especialmente tóxico. 

En los pasados días fuimos testigos de la exigencia social que pedía la renuncia del gobernador de Nueva York y también del deslinde de su red política1. Incluso, vimos la activación del Poder Legislativo a través de la Comisión de Justicia de la Asamblea de Nueva York casi de manera inmediata para proceder con mecanismos institucionales como el juicio político.

10 días después de que se dio a conocer la investigación de la Fiscalía, Cuomo renunció a su cargo público2.

Saúl Huerta, por otro lado, fue detenido el 21 de abril de 2021 por abuso sexual de un menor y violencia sexual, de acuerdo con dos investigaciones que lleva la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México3. Sin embargo, fue liberado debido al fuero. En los días siguientes a su detención se vieron algunos movimientos: su renuncia a la candidatura por el distrito federal 11, los mensajes de la bancada de Morena e incluso algunos mensajes del círculo morenista entre los que se cuentan Delgado, Scheinbaum o el Presidente4. La Fiscala Ernestina Godoy solicitó a la Cámara de Diputados el desafuero de Huerta el 27 de abril.

Aunque parecía que las redes cercanas a Huerta se deslindaron, tuvieron que pasar 121 días para que el legislador perdiera el fuero que ofrecía a Huerta inmunidad procesal. Durante tres ocasiones, el tema fue relegado y se evitó su discusión, junto con los casos de desafuero de los diputados Toledo y Carmona, acusados por enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita respectivamente.

Finalmente, el 11 de agosto en sesión extraordinaria, la Cámara de Diputados desaforó a Huerta con 447 votos a favor5.

La violencia sexual no es una cuestión de ética

A pesar de que en ambos países los delitos de violencia sexual están tipificados y ha habido conversaciones públicas que hablan sobre su importancia, algunos segmentos de la opinión pública —e incluso entre algunos integrantes de la clase política y empresarial— siguen considerando a la violencia sexual como una falta ética o que solo atañe a la vida privada de quienes cometen el delito y quienes son víctimas. En la encuesta realizada por Marist Poll el mismo día en que se dio a conocer la investigación contra Cuomo; 44% consideraba que el gobernador de Nueva York cometió un acto ilegal, 29% alegó que solo cometió faltas éticas pero ningún delito; 7% consideró que el funcionario no había cometido ninguna falta.

La ciudadanía en general no es la única que argumentan el acoso sexual es un problema de la vida privada, los políticos también se repliegan en esta creencia para protegerse entre sí. Por ejemplo, en el caso de Huerta, el líder de la bancada de Morena, Ignacio Mier Velazco dijo en sus primeras declaraciones que no tomaría acciones sobre la solicitud de la Fiscalía porque aquello de lo que se acusa a Huerta “lo hizo en su vida personal”.

Sextorsión cometida por los funcionarios públicos

En ambos casos se presumía la posibilidad de que tanto Huerta como Cuomo hubieran utilizado su cargo público para obtener un favor sexual a cambio de algún beneficio6. Ni en México ni en Estados Unidos está tipificado el delito ni se explicitan los favores sexuales como el quid pro quo que ocurre en un intercambio de corrupción, aunque existen algunas aproximaciones en su legislación para su discusión. 

En Estados Unidos cuando se habla de “acoso u hostigamiento sexual” se consideran dos categorizaciones: (1) lo que refiere a un ambiente de trabajo hostil o (2) demanda de un quid pro quo. En México el Artículo 259 Bis del Código Federal Penal establece que si es un funcionario público quien hostiga sexualmente tendrá una sanción adicional: quedará destituido del cargo y puede quedar inhabilitado hasta por un año. En México hay una agenda legislativa pendiente en la materia y Transparencia Mexicana trabaja para cubrir este vacío que en este momento impide dimensionar el hecho de que los funcionarios públicos abusen de su poder y afecten particularmente a los y las más vulnerables.

En el caso de Cuomo, la investigación de la Fiscalía señala que no se considera que los delitos sexuales que cometió el funcionario público estén asociados a un quid pro quo pues ninguna de sus víctimas resultaron afectadas de manera directa (despidos o promociones) en sus condiciones de empleo. Tampoco existe evidencia suficiente para presumir que se trató de un intercambio sexual con el fin de obtener algún beneficio.

En el caso de Saúl Huerta la denuncia de la que existe más información refiere a la violación de un menor de edad que trabajaba en su campaña a la reelección de una diputación federal.

Consecuencias: renunciar al cargo no es hacer justicia

Ni una renuncia ni la separación del cargo o la pérdida del fuero significa que haya justicia. Cuomo y Huerta deberán enfrentar respectivamente los procesos que marca la ley. 

En el caso de Cuomo, los fiscales de Manhattan, los condados de Nassau, Albany, Westchester y Oswego han requerido evidencia de la investigación que publicó la Fiscala del estado. En el caso del legislador mexicano, el miércoles 11 de agosto de 2021 la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México presentó las acusaciones formales ante un juez y giraron la orden de aprehensión contra Huerta.



Notas al pie.
  1. Uno a uno fueron cayendo. Su electorado —59% de neoyorkinos consideraban que Cuomo debía renunciar, incluyendo 52% de personas identificadas como demócratas—, las bases del partido, la oposición, los líderes de la comunidad, los líderes sindicales, los líderes del Partido Demócrata, los líderes de la Asamblea de Nueva York, Kathy Hochul e incluso Biden y Warren que se consideraban cercanos a Cuomo.
  2. Algunos congresistas señalan que a pesar de la renuncia es posible que Cuomo pueda enfrentar todavía un juicio político frente al Senado cuya sanción implica que no podrá tener ningún cargo público de ahora en adelante.  
  3. Se presume que Huerta ya había sido acusado e investigado por un caso de violencia sexual en Puebla. Sin embargo, la Fiscalía de Puebla hasta ahora no ha dado mayor información ni ha abierto el caso o dado declaraciones a periodistas.
  4. El 25 de abril la bancada de Morena lo separó de su grupo parlamentario y Mario Delgado instruyó a la Comisión Nacional de Justicia y Honestidad de Morena a suspender los derechos partidistas de Saúl Huerta.
  5. Contrasta con la votación que hubo para el desafuero de Toledo en el que el partido al que pertenece el diputado amenazó con ausentarse de la votación. En total, desaforaron al diputado Toledo, acusado de enriquecimiento ilícito, con 380 votos a favor, 24 en contra y 37 abstenciones.
  6. El término “sextorsión” se refiere al abuso de poder para obtener un favor o ventaja sexual. Es una forma de corrupción que tiene como quid pro quo un acto sexual.
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