Transparencia Mexicana inició en 2001 a monitorear procesos de contrataciones públicas con el objetivo de aumentar la transparencia de dichos procesos, reducir los riesgos de corrupción y fortalecer la integridad de los mismos. Desde ese primer monitoreo al 5 de diciembre de 2012, Transparencia Mexicana ha monitoreado 156 procesos con un valor superior a los 50,000 millones de dólares.

A través de la figura del Testigo Social, creada por Transparencia Mexicana en el año 2000 e incorporada formalmente a la ley años más tarde, se han monitoreado procedimientos en los siguientes sectores:

  • Servicios financieros y seguros
  • Corporativos
  • Generación, transmisión y distribución de energía, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final
  • Servicios profesionales, servicios y técnicos
  • Construcción
  • Transportes, correos y almacenamiento
  • Información en medios masivos
  • Servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes de muebles e intangibles
  • Servicios de apoyo a los negocios y manejo de desechos y servicios de remediación
  • Actividades legislativas, gubernamentales, de impartición de justicia y de organismos internacionales y extraterritoriales
  • Servicios de salud y asistencia social

Esto no sería posible sin la red de conocimiento que la organización ha creado, reuniendo a un total de 44 asesores técnicos para apoyar el monitoreo a los distintos procesos. En promedio, Transparencia Mexicana monitorea 13 procesos anualmente aunque esta cifra ha llegado hasta los 26 en un sólo año.