Gobierno Abierto y la Agenda de Desarrollo Post-2015

La Cumbre de la Alianza para el Gobierno Abierto (Open Government Partnership) en Londres abre otro espacio más para la discusión de la futura agenda de desarrollo internacional.

En el año 2000 fueron asumidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) por parte de los países miembros de las Naciones Unidas para reducir los niveles de pobreza extrema. En el 2015 termina el plazo fijado para su cumplimiento y empezará un periodo en donde se habrán elegido los nuevos objetivos que serán incorporados a la denominada Agenda Post-2015.

Algunos temas como la gobernanza no fueron incluidos dentro de los ODM originales, siendo la tercera preocupación mundial después de la educación y la salud.

La sociedad civil mundial y varios gobiernos a nivel mundial han expresado su interés en la inclusión de la gobernanza, pues de ella depende la forma en cómo el gobierno y los ciudadanos se relacionan entre sí para que los países se desarrollen positivamente.

En este sentido, el Informe del Grupo de Alto Nivel de Personas Eminentes[1] retomó las demandas mundiales e incluyó el Objetivo 10 “Garantizar la buena gobernanza e instituciones eficaces”[2] como una de las innovaciones de la nueva agenda.

La Agenda Post-2015 ofrece una oportunidad para relacionarla con los temas incluidos en el concepto de Gobierno Abierto, tales como la transparencia, la rendición de cuentas, la lucha contra la corrupción y la participación ciudadana. Esto permitirá que los gobiernos actúen de forma honesta y responsable en relación con los futuros objetivos.

La transparencia garantiza que los gobiernos y las empresas provean información abierta, actualizada, accesible y entendible sobre sus actividades, sus recursos y su gasto.

La rendición de cuentas permite crear mecanismos que aseguren que los poderes conferidos a los gobiernos y a las empresas sean usados efectivamente y que respondan por sus funciones.

La integridad y el combate a la corrupción fomenta el respeto al estado de derecho y a la promoción de la ética en gobiernos, compañías y comunidades.

La participación ciudadana permite un espacio en donde los individuos debatan, conformen y monitoreen acciones que sean desarrolladas por el sector público o privado.

En conclusión, es claro que los primeros esbozos de la Agenda Post-2015 están dados. Están por venir las negociaciones y los acuerdos entre los países para consolidarla. Sin embargo, es también evidente que se está creando un momentum para la reflexión y la convergencia de las agendas de desarrollo y de gobierno abierto, la Cumbre de Londres lo señala nuevamente.