El gobernador detenido el pasado sábado en Guatemala es el elemento más visible de una extensa red que operó –y probablemente lo sigue haciendo– para extraer recursos públicos de Veracruz y obtener beneficios indebidos mediante contratos, licencias, concesiones y permisos. O como señaló el director de Transparencia Mexicana, Eduardo Bohórquez, en entrevista con Mario Campos, “Javier Duarte es solo la cabeza de una compleja red de corrupción que lleva enquistada muchos años en Veracruz”. Tras su detención continuarán las investigaciones en su contra y por lo mismo es clave que, tanto la opinión pública como las autoridades correspondientes, no pierdan de vista quiénes fueron los cómplices que facilitaron y se beneficiaron de cada uno de sus actos de corrupción, así como a las autoridades que guardaron silencio e incumplieron con sus obligaciones de control, vigilancia, investigación y sanción. Estos actores son también responsables de la corrupción de Javier Duarte

¿Quiénes son estos actores? En Transparencia Mexicana hemos identificado al menos 10 actores que están #DetrásdeDuarte y que deben ser parte de las investigaciones que continúan alrededor de uno de los escándalos de corrupción más grandes de la historia reciente del país. Estos diez actores son:

  1. La red de familiares y amigos – Una serie de familiares entre los que destacan su esposa Karime Macías, así como sus suegros, fueron parte clave de los esquemas de corrupción utilizados por Duarte. También lo fueron amigos cercanos como Moisés Mansur, que en muchas ocasiones fue el prestanombres de las operaciones realizadas para extraer recursos destinados a las comunidades más vulnerables de Veracruz. 

  2. El gabinete – Secretarios, subsecretarios y directores de la administración Duarte en muchas ocasiones tomaron decisiones que permitieron distintos actos de corrupción, mientras que en otras omitieron informar a las autoridades y presentar las denuncias correspondientes. Un ejemplo es Flavino Ríos, quien facilitó la huída de Duarte.

  3. El Congreso de Veracruz – Los diputados que integraron las legislaturas pasadas del Congreso de Veracruz no cumplieron con sus obligaciones de vigilancia y contrapeso del Gobernador y su administración. El Congresos no solo aprobó el presupuesto sino que también tuvo acceso a informes sobre cómo se gastó y muchas veces omitieron tomar acciones al respecto.

  4. El Órgano de Fiscalización Superior del Estado – El órgano de fiscalización de Veracruz fue el responsable de revisar cómo gastó y compró año con año la administración de Javier Duarte. A pesar de presentar un informe al Congreso de Veracruz con los resultados y observaciones detectadas, muchas veces no investigó debidamente aquellos contratos o acciones que permitieron el desvío de millones de recursos. Tampoco dio el seguimiento debido a las observaciones que sí detectó e hizo públicas. 

  5. Empresarios – Los actos de corrupción de la red de Duarte no fueron meramente transferencias a sus cuentas bancarias, sino mecanismos que extrajeron recursos a través de la contratación de empresas para realizar obras u obtener servicios. Hubo empresarios que se prestaron a vender bienes a sobreprecios, o a simular la construcción de una obra y así facilitar que Duarte y sus cómplices se enriquecieran a costa del erario público.

  6. Notarios – Como ha documentado Animal Político, Duarte y los integrantes de su red actuaron muchas veces mediante el uso de empresas fantasma, es decir, con empresas que no existen. Éstas se crearon en complicidad con notarios, quienes no revisaron que sus socios y sus actividades fueran reales.

  7. Un sistema de compras opaco y cerrado – La administración Duarte operó un sistema de compras públicas opaco y cerrado, con muy poca información disponible al público. Encontrar contratos demandó en muchas ocasiones que periodistas los exigieran mediante solicitudes de acceso a la información o que los obtuvieran por filtraciones. Es necesario que el sistema de compras de Veracruz cambie y sea más abierto, liberando información de forma permanente para poder monitorear cómo compra y gasta.

  8. Mecanismos de intimidación y violencia – La administración Duarte también se caracterizó por el uso de mecanismos para intimidar a periodistas y activistas –operados por grupos criminales– que denunciaron los distintos actos de corrupción. La violencia y los crímenes contra periodistas, incluidos asesinatos, continúan impunes.

  9. Funcionarios federales – Duarte no solo desvió recursos locales, sino también recursos entregados por el gobierno federal destinados a servicios de salud, educación y seguridad en la entidad. Para gastar estos recursos existen reglas claras así como obligaciones para informar de su gasto. Es probable que funcionarios federales detectaran irregularidades en el gasto de estos recursos y omitieran presentar las denuncias correspondientes.

  10. Jueces – El Poder Judicial juega un papel clave en la impunidad de la red de corrupción de Javier Duarte. Algunos periodistas y activistas han detectado que algunos de sus integrantes comienzan a recurrir a figuras como el amparo para evitar ser procesados por corrupción, como el ex-secretario de Finanzas de la administración Duarte. También se menciona la posibilidad de que Javier Duarte recurra a un amparo para retrasar su extradición a México. El Poder Judicial no puede ser un cómplice más y debe evitar que mecanismos utilizados para proteger los derechos humanos –como el amparo– sean utilizados en favor de la impunidad.

Lo más preocupante de esta lista –que no es exhaustiva– es que muchos de estos actores tienen sus equivalentes en otras entidades del país. El modus operandi de la red de corrupción de Duarte se podría replicar en las otras 31 entidades del país, así como dentro del Gobierno Federal. Las instituciones que integran el Sistema Nacional Anticorrupción deberán tomar en cuenta los resultados de estas investigaciones para diseñar una verdadera política nacional que desmantele con efectividad las redes de corrupción que operan en el país.