Por Vania Montalvo y Leonie Kirchhoff

A unos días de la aprobación del Presupuesto de Egresos para 2015 ¿Contamos con las herramientas necesarias para vigilar el gasto?

El próximo 15 de noviembre se cumple el plazo que por Ley tiene la Cámara de Diputados para aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el año 2015. El PEF contempla las erogaciones o gastos aprobados por la Federación para dar cumplimiento a los programas y la promoción de bienes y servicios públicos para atender a la población del país durante un año. El objetivo de su planeación, programación y presupuestación, entre otros, es el de asegurar el ejercicio, el control y la evaluación del gasto público así como proveer la contabilidad y la información financiera que corresponda al uso de los recursos públicos.

Así, además de asegurar las determinaciones bajo las cuáles se ha de ejercer el recurso público durante un año, el presupuesto federal debe garantizar que existan en él herramientas que permitan el acceso a la información sobre el recurso público dirigido a problemáticas y áreas que son prioritarias para el país.

Una de las herramientas para conocer cómo será ejercido el gasto público para problemáticas específicas para el país son los anexos transversales. Un Anexo Transversal es un anexo dentro del presupuesto donde se concentran Programas Presupuestarios, Unidades Responsables cuyos recursos son destinados a obras, acciones y servicios vinculados con el desarrollo de los siguientes sectores: Igualdad entre Mujeres y Hombres; Desarrollo Integral de los Pueblos y Comunidades Indígenas; Desarrollo de los Jóvenes; Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable; Programa de Ciencia, Tecnología e Innovación; Estrategia Nacional para la Transición Energética y el Aprovechamiento Sustentable de la Energía; Atención a Grupos Vulnerables; y los Recursos para la Mitigación de los efectos del Cambio Climático[1].

El PEF 2015, y en específico el Anexo 16 denominado “Recursos para la Mitigación y adaptación del cambio climático” representan una herramienta esencial para la trazabilidad o rastreo del uso de los recursos públicos para este tema. Sin embargo, como anexo transversal, éste aún muestra retos importantes en términos de metodología, desagregación de información y pertinencia de la vinculación de los programas contenidos en él y la contribución para la atención real del cambio climático.

En el siguiente año se dirigirán 40,663,437,822 pesos al combate del cambio climático. Pero la construcción del Anexo 16 del Proyecto de Presupuesto 2015 no permite asegurar el uso eficiente y efectivo de sus recursos. Aunque los recursos del Anexo 16 representan menos del 1% del total del PEF[2], es necesario asegurar el seguimiento del gasto público en todas sus fases: formulación, asignación, ejercicio y evaluación.

Fue en 2012 cuando se aprobó la construcción del Anexo para cambio climático como un Anexo Transversal. Si bien la creación del anexo transversal 16 representó un paso clave en el seguimiento del gasto público y en términos de transparencia presupuestaria, también es cierto que aún es necesario desarrollar y perfeccionar este instrumento en tres elementos clave que se describen a continuación y que pueden ser considerados tres criterios generales para facilitar el seguimiento de los recursos en los demás anexos transversales:

  1. Presentación de la información
  • Se debe establecer en el Decreto del PEF la obligación de que el anexo 16 incluya información desagregada por:

Objetivo (mitigación y/o adaptación), Ramo, Clave, Nombre del Programa Presupuestario, Unidad Responsable, Naturaleza del Gasto (inversión, corriente), Porcentaje del Programa y del Ramo, Origen del Recurso (financiamiento, cooperación internacional, recursos propios) y su correlación con las metas nacionales de mitigación y adaptación al cambio climático.

  • Igualmente, la obligación de que en el anexo 16 se incluya el presupuesto desagregado del Fondo para el Cambio Climático, identificando los recursos que se destinan a la propia operatividad del Fondo y distinguiéndolos de los recursos anuales que, en su caso, señale el PEF para su integración en el patrimonio del Fondo y que serán administrados por éste.
  1. Metodología
  • Es necesario que la Cámara de Diputados inste a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a hacer pública la metodología utilizada para la elaboración del Anexo 16. Esto con el objetivo de poder conocer con precisión cómo estos recursos atienden las metas nacionales en materia de cambio climático.
  • Se requiere publicar información sobre los criterios que las dependencias y entidades utilizan para clasificar el presupuesto dirigido a mitigación y adaptación del cambio climático y que, por tanto, es incluido en el anexo.
  • Se necesita contar con indicadores que incluyan un cálculo del impacto en mitigación y adaptación para determinar qué recursos pueden ser incluidos en el anexo. Dichos indicadores deberán basarse en las estrategias sectoriales ubicadas como prioritarias en materia de cambio climático.
  1. Seguimiento al ejercicio del gasto
  • Se debe establecer en el Decreto del PEF 2015 la obligación de que los Informes Trimestrales sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública presenten la información requerida y con el nivel de desagregación especificado en los artículos anteriores. Se debe incluir, además del avance financiero, el avance físico, la población atendida y, en la medida en que se vayan estableciendo, el grado de avance en los indicadores sobre el impacto de los recursos en la mitigación y adaptación.
  • Se debe realizar una evaluación y publicar un reporte al final del año fiscal sobre los avances y el impacto de los recursos del anexo 16 en término de emisiones de GEI y adaptación. Este reporte debe incluir medidas para la mejora de la efectividad de los recursos comprometidos para alcanzar las metas y objetivos de la política climática del país.

Estas necesidades básicas deben estar presentes tanto en el Anexo 16 de “Recursos para la Mitigación y adaptación del cambio climático” como en los otros anexos del presupuesto.

Debido a la relevancia de las implicaciones en el diseño, planeación y aprobación del presupuesto, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación es analizado constantemente por diversas organizaciones interesadas en el ejercicio de los recursos públicos, tal es el caso del Grupo Mexicano de Financiamiento Climático, quien en días recientes compartió un análisis sobre la metodología del Anexo 15 que se puede consultar en la siguiente página.

Para finalizar, cabe decir que el papel que juegue la Cámara de Diputados durante esta negociación presupuestaria será clave para avanzar en la construcción de una política climática adecuada que asegure los recursos presupuestarios necesarios para lograr que el país cumpla con sus metas en materia de cambio climático. Si los cambios propuestos se llevan a cabo, se lograría, por un lado, una mayor transparencia y rendición de cuentas del presupuesto dirigido hacia este fin, lo que sin duda mejoraría la participación del Congreso y la ciudadanía en la materia. Por otro lado, contar con criterios claros para la inserción de los programas en el anexo servirá para que únicamente se reporten aquellos recursos que realmente se dirigen a acciones de mitigación y adaptación; por lo que habrá una mejor comprensión del actuar gubernamental en la materia. Por último, la creación de indicadores permitirá una mejor evaluación de la efectividad de los recursos y, por lo tanto, establecer medidas para reorientar la política hacia acciones que cada vez tengan un mayor impacto en la reducción de las emisiones de GEI y la vulnerabilidad ante el calentamiento global.

 

[1] Párrafo III Bis. Art. 2 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. Disponible aquí.

[2] El Anexo 16 representa solo el 0.87% del total del PEF para 2015.